Episodio 6

Episodio 6
Kanji	帰り道
Rōmaji	Kaerimichi
Opening	Hikaru Nara
Ending	Kirameki
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Camino a casa (帰り道, Kaerimichi) es el sexto episodio del anime Shigatsu wa Kimi no Uso. Fue transmitido el 13 de noviembre del 2014.

Adaptación

Este episodio se adaptó basándose en el capítulo 9 y 10 del manga.

Personajes

Lista de personajes por orden de aparición:

• Tsubaki Sawabe
• Kousei Arima
• Kaori Miyazono
• Nao Kashiwagi
• Ryota Watari
• Saitou
• Takeshi Aiza (Debut)
• Akira Takayanagi (Debut)
• Emi Igawa (Debut)
• Yuriko Ochiai (Debut)

Argumento

Tsubaki carga a Kousei de niños.

La noche ha llegado y bajo el sonido del tren sobre las rieles emerge otro. Un pequeño Kousei llora desconsoladamente mientras es cargado en la espalda de Tsubaki ya que se ha raspado la rodilla.

Sin embargo, la pequeña Tsubaki también siente dolor ya que se ha torcido el tobillo y aún así sigue cargándolo.

Es más; para Tsubaki, su único alivio es que Kousei al menos no se lastimó las manos mientas jugaban sino su madre los regañaría terriblemente. El tiempo pasa y Kousei aún sin poder dejar de llorar hace que Tsubaki, quien hacía todo para resistir, se rinda. Ambos rompen en llanto.

Kaori se pone una camiseta de Kousei.

La escena cambia a los acontecimientos actuales. Luego de que Kousei y Kaori se mojaran tras lanzarse del puente, ambos necesitan secarse por lo que Kousei la deja entrar a su casa.

Están solos, y Kousei, muy nervioso, le pasa una toalla y algo de su ropa a Kaori mientras el pone su uniforme en la secadora.

Kaori va al baño a cambiarse y secarse mientras nota la diferencia en el tamaño de la ropa de Kousei.

Kaori encuentra la sala del piano.

Sin ninguna inhibición, Kaori explora la casa y da con el cuarto más oscuro de la casa: el cuarto del piano.

En la habitación se respiraba polvo y olvido, Kaori mira con asombro y en silencio todo el montón de cajas, partituras y trofeos en el ambiente. Y en la más oscura soledad, un piano lleno de suciedad y abandonado en el desorden.

Kousei le da el alcance ofreciéndole una taza de café, pero lo ignora por completo. Súbitamente, Kaori lanza todas las cosas que estaban sobre el piano. La toalla que tenía sobre la cabeza la utiliza para limpiar el polvo de la superficie del piano mientras casi en un susurro le empieza a pedir perdón al instrumento.

Kousei mira esta escena un poco triste y algo culpable ya que sabe que el piano estaba en ese estado por su descuido. Kaori de pronto se pone de pie nuevamente y con la energía que le caracteriza abre la ventana de forma abrupta ya que "para una buena presentación es necesario un buen ambiente".

Tsubaki furiosa lanza una silla.

Los gritos son escuchados hasta la ventana de al lado, que obviamente resulta ser Tsubaki ya que ella y Kousei son vecinos.

Mientras que Kousei intenta explicarle nervioso e inútilmente que no era lo que parecía, Tsubaki simplemente le tomó menos de un minuto para malentender la situación.

Kaori vistiendo la ropa de Kousei, en su casa, con el pelo mojado... Tsubaki agarró un mueble y atinó a tirarlo por la ventana prendida en furia.

Tsubaki aún furiosa por Kousei.

Al día siguiente el enojo de Tsubaki se hizo notar aún mucho más cuando es confundido con una desbordante energía en la práctica de baseball; sólo Kashiwagi es capaz de notar que no es energía, sino enojo.

De pronto Tsubaki escucha un sonido; en la sala de música la historia es otra. Kousei está escuchando una grabación de cómo toca el piano ahora y realmente no lo puede creer.

Kaori, quien lo acompaña, le dice que la pieza a tocar es Étude de Chopin, Op.25 No.5, sin embargo Kousei da vueltas por todo el salón ya que definitivamente ahora es muy malo tocando el piano; cosa que no dudan en aceptar Kashiwagi, Watari y Tsubaki que aparecen en la ventana.

Kaori inscribe a Kousei sin su permiso.

Kousei entonces piensa en que aún está a tiempo de retirarse del concurso, y nuevamente Kaori lo sorprende ya que ella ya lo había inscrito en la competencia.

Kaori cuenta que la competencia a la que Kousei se presentará será el concurso de música de Maihou, donde participan diversos pianistas a nivel nacional y con una oportunidad de viajar al extranjero. Todos se asombran, mientras que Tsubaki sólo escucha en silencio pensando en que todo eso es de un mundo diferente.

Kaori trata de inspirar a Kousei.

Kousei aún en el suelo cree que sería útil conseguir a un profesor, pero Kaori le dice que este es un desafío ya que deben demostrar que se puede tocar el piano aún si no puedes escuchar los sonidos.

Lo más importante es la forma e imagen así que, ¿para qué tocas el piano? ¿cómo quieres tocar? ¿para quién?

Todos se van del salón y Kousei se vuelve a "quedar a solas" con el piano.

Luego, en la noche, Tsubaki en su casa tiene una gran sonrisa en el rostro ya que Kousei nuevamente a vuelto a practicar el piano ya que puede oírlo.

Kousei cubre a Kaori con su blazer.

El entrenamiento con Kaori es bastante duro, los días pasan y pasan y Kousei tiene que resolver el tema de la "imagen" en sus interpretaciones pero es en vano.

Aunque en una ocasión en la sala de música, estando solo con Kaori mientras duerme, la inspiración tal vez llega a él.

La cubre con su blazer para que no le de frío y la compara con un ángel, para finalmente volver a tocar.

Kaori y Tsubaki regresan juntas a casa.

En la noche, Tsubaki y Kaori regresan juntas a casa caminando por el pavimento. Hablan sobre el equipo deportivo de la escuela y también de Kousei.

Tsubaki no quiere que sufra el duro entrenamiento musical, pero Kaori le responde que es ese sufrimiento el que les permite a los dos crear música con vida.

¿A los dos? Tsubaki se da cuenta de que Kaori habla de "nosotros" incluyendo a Kousei y por un pequeño instante siente algo diferente.

Kaori ayuda a Kousei porque "es un hermano menor inútil", pero Tsubaki para sí misma dice que no lo es; mostrando un inesperado aire de celos.

Tsubaki recibe una llamada de Saitou.

Kaori y Tsubaki se separan ya que deben tomar diferentes caminos a sus casas; aunque se ve que Kaori toma otra ruta desviando su camino. Tsubaki sigue caminando sola y de pronto suena su celular: es Saitou quien la llama para preguntar cómo está.

Tsubaki no puede dejar de recordar el "nosotros" que Kaori mencionó y algo confundida; mientras el sonido de un tren que se acerca aumenta, Tsubaki le propone a Saitou salir juntos aceptando así su propuesta.

Kaori aparece en la escuela de noche.

Mientras tanto, aún en la noche, Kousei sigue en la sala de música de la escuela escuchando en la radio su interpretación en el cassette.

Empieza a preguntarse cómo y para quién quiere tocarla, cuando de pronto aparece Kaori con una caja de leche para él.

La ventana rota del salón ahora está cubierta por un libro de partituras; Kaori le pide a Kousei que pare y se relaje para observar la luna pero él quiere seguir.

El silencio se hace presente pero Kaori lo rompe. ¿Me odias? Kousei se queda sorprendido por la pregunta, a lo que Kaori le dice que ella sabía que él estaba sufriendo; que lo supo desde que entró a esa habitación donde estaba el piano en su casa.

Kaori llora sintiéndose culpable.

Él cubrió el piano de polvo y cosas porque no quería verlo y enfrentarlo, ella lo sabía y aún siguió insistiéndole.

Kaori no lo resiste y empieza a llorar, pero Kousei la mira y le sonríe diciendo que es normal sufrir si se va a "navegar en un mar que no está en ninguna carta náutica".

Kousei recuerda el momento en que conoció a Kaori, y desde el primer momento en que la vio; y desde ese momento, el piano y todo se volvió colorido.

¿Odiarla? Kousei le agradece por limpiar el polvo aquel día; e internamente, por cambiar su mundo. Kaori finalmente sonríe levemente y ambos se quedan en la sala de música bajo la luz de una hermosa luna llena.

Watari alardeando.

Al día siguiente, finalmente ha llegado la fecha de los partidos más importantes de la escuela.

Todos los equipos deportivos hacen su presentación y la encargada de anunciar a los miembros de las distintas disciplinas está hablando; pero de pronto el micrófono le es arrebatado por Watari, quien haciendo gala de su fama, empieza a alardear sobre su talento mientras un mar de chicas gritan y suspiran por él.

Kaori criticando a Kousei.

En el público está Kousei, quien mira a Tsubaki; pero ella al verlo desvía la mirada.

Luego, cuando acaba la ceremonia, Kousei escucha la grabación de su último intento por tocar pero es desastroso y empieza a rodar por el salón en desesperación.

Kaori hace más profunda la herida al decir que es horrible, sin gracia, mediocre y ordinario; pero al menos ya se aprendió la canción.

Kousei se queda en el suelo, así que Kaori le propone ir a animar a sus amigos que estaban jugando las clasificatorias en el patio.

Afuera se encuentran el equipo de baseball jugando el partido final y Tsubaki es la encargada de terminar el partido y darle el pase a la victoria a su equipo.

Tsubaki ve a Kousei y a Kaori juntos.

Con el bate de baseball en la mano, Tsubaki está lista para pegarle a la bola; Kousei aparece y la saluda. Tsubaki está muy contenta de ver a Kousei, pero de pronto aparece Kaori junto a él y algo dentro de Tsubaki empezó a romperse.

El árbitro anuncia el inicio del set, Tsubaki está distraída recordando que una vez Kaori le dijo que la música habla más que las palabras y totalmente desconcentrada le hacen un strike.

A la segunda bateada, la pelota llega cerca de Tsubaki y la golpea; entonces ella recuerda cómo en una cita con Saitou no dejó de quejarse de Kousei y también que realmente de lo que único que habla es sobre él.

Tsubaki corre perdida en sus pensamientos.

De vuelta a la actualidad, Tsubaki logra darle a la bola y empieza a correr por las bases; sin embargo, sus sentimientos empiezan a nublar su visión.

¡No me gusta! Tsubaki le grita a su propio corazón de que no le gusta Kousei y que poco a poco se va alejando de ella junto a otra persona.

Debido a su actitud en el juego, Tsubaki falla y su equipo queda eliminado.

En la noche, Kashiwagi y Tsubaki están regresando a casa de la escuela, pero Nao le dice a Tsubaki que se va a ir por otro camino para que su "novio" la consuele. ¿Mi novio? Ella entonces cree que sería Saitou, pero no.

Kousei carga a Tsubaki en su espalda.

De la oscuridad sale Kousei, quien súbitamente le da un leve golpecito a Tsubaki en el pie y el dolor se desata en un grito.

Ambos caminan de regreso a casa, Kousei carga a Tsubaki en su espalda; quien ahora tiene unas vendas y hielo alrededor de sus lesiones tras el juego.

Tsubaki está muy avergonzada de que Kousei la cargue así, pero él le hace recordar cuando eran niños y ella lo cargó de la misma forma. Kousei le pide que no se haga la dura, que también cuente con él para lo que ella necesite ya que esta vez sería él quien la lleve a sus espaldas.

Tsubaki llora en el hombro de Kousei.

Tsubaki, con el corazón agitado, se sonroja aún más cuando Kousei habla de su peso; ya que como es una chica, es liviana.

Tsubaki se apega al hombro de Kousei y finalmente rompe en llanto lamentándose de que por su culpa perdieron el juego.

Las lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas; y al mismo tiempo, a pesar del dolor, Tsubaki sólo pedía que el tiempo se detuviera ahí mismo... junto a Kousei.

Kousei en la lista de participantes.

La escena cambia radicalmente a una sala de música donde un profesor le enseña a su alumno la lista de los participantes del concurso de Maihou. El chico rubio se emociona ya que al parecer en la lista está esa persona a la que ha querido enfrentar desde hace dos años. Por otro lado, una pianista de cabello negro junto a su tutora parece de buen humor porque también sabe que esa misma persona estará presente en el torneo. ¡Esta vez te daré una paliza, Kousei Arima!