Capítulo 8

Capítulo 8
Kanji	水面
Rōmaji	Minamo
Volumen	2
Páginas	37
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Superficie del agua (水面, Minamo) es el título del octavo capítulo del manga de Shigatsu wa Kimi no Uso. Está contenido en el segundo volumen que se publicó el 17 de enero del 2012.

Personajes

Lista de personajes por orden de aparición:

• Tsubaki Sawabe
• Ryota Watari
• Kousei Arima
• Kaori Miyazono
• Nao Kashiwagi
• Saitou

Argumento

Kousei no quiere lanzarse.

El sonido del agua al salpicar es producto de unos niños que están jugando a saltar desde el puente al río para mostrar su valor.

Unos pequeños Watari y Tsubaki intentan animar a un joven Kousei a saltar también, pero éste tiene miedoy además tiene clases de piano más tarde.

Tsubaki, que no puede aguantar más oír sus excusas, lo agarra de los brazos y las piernas y a la fuerza se lanza junto a él al río.

Tsubaki jugando volleyball.

Unos instantes más tarde, sólo Tsubaki sale a la superficie por lo que los niños se preocupan por Kousei ya que éste, incluso, no sabía nadar.

Sin embargo, cuando lo logran sacar, sorprendentemente Kousei no está asustado, sino que riendo dice que quiere lanzarse otra vez; obviamente después fueron retados por la madre de Kousei.

En la actualidad, durante las clases de educación física, los chicos está en prácticas de volleyball. Ryota domina el juego, pero Arima recibe un impacto directo de la pelota; al parecer estaba distraído.

Watari planea visitar a Kaori.

Después de terminar la práctica, Kousei tiene una bolsa de hielo para aliviar el golpe mientras Watari revisa su celular.

Es entonces cuando él le propone a Arima ir a visitar a Kaori ya que pronto le darán de alta y sería bueno ir a celebrar con ella.

Kousei se niega a ir ya que muchas cosas pasan por su mente en ese momento; como el hecho de que Watari y Kaori ya intercambiaron números de teléfono, que él arruinó la presentación anterior; pero, sobretodo, que es un poco duro ver a ambos de sus amigos tan juntos.

Watari entonces dice que en realidad cuando ella tenía problemas y necesitaba ayuda, recurrió a él.

Tsubaki golpea a los chicos.

Kousei piensa que ella lo hace sólo porque es el único en el grupo que sabe tocar el piano; pero Watari, en vez de desanimarlo, le insiste en que vayan juntos a verla ya que incluso podrían tal vez verla desnuda.

Un pelotazo corta la conversación. Tsubaki enfurecida les dice que no deberían hablar cosas pervertidas y se crea una pequeña pelea. Kashiwagi simplemente los mira de lejos y concuerda que realmente los tres son muy buenos y que siguen peleando de la misma forma como cuando eran niños.

Saitou y Tsubaki durante la graduación.

En la noche, después de la cena, Tsubaki recibe una llamada que la hace salir de su casa. Es Saitou, que al parecer recién va camino a casa después de una práctica en su nuevo instituto.

Mientras hablan de las próximas competencias distritales, Tsubaki no puede evitar evocar el pasado. Cuando Saitou estaba en el mismo equipo de baseball de Tsubaki, era admirado por todas las chicas por ser lindo y muy amable.

Tsubaki era una de sus admiradoras; sin embargo, ese amor se apagó en la ceremonia de graduación cuando se despedía de él.

La conversación gira en torno a la confesión de Saitou en donde él, ruborizado, le pide a Tsubaki que considere una respuesta y que se tome su tiempo ya que él sí busca algo serio con ella.

Kousei ve a Watari y Kaori juntos.

Tsubaki se siente feliz, pero al mismo tiempo siente que su corazón no brilla de emoción; tal vez, si se le hubiera declarado durante la graduación, su corazón hubiera brillado como las constelaciones de invierno.

Al día siguiente, en la hora de almuerzo, Kousei come uno de sus clásicos sándwiches de huevo. Kaori asiste a la escuela después de salir de alta del hospital.

Kousei la ve y decide ir a saludarla, pero antes de que llegue a ella, aparece Watari y decide irse.

Después de todo, a Kaori le gusta Watari y él sólo es necesitado por saber tocar el piano.

Kaori aparece en el puente.

Caminando a casa, pasando por el puente, Kousei observa unas niñas jugando rayuela.

El sonido de sus saltos sobre la acera se hace cada vez más fuerte, las voces y una figura conocida aparece.

Es Kaori que al parecer estaba jugando rayuela con las pequeñas, aunque éstas las delatan diciendo que en realidad estaba esperando a alguien.

Kaori extiende su mano a Kousei y él se pregunta que quiere decir. ¿Mi regalo por salir del hospital? Kousei no tiene nada que darle y Kaori explota para luego golpearlo con un libro.

"Inscríbete a un concurso de piano."

¡Incluso Watari me dio flores! Incluso las niñas, en complicidad, hacen sentir mal a Kousei diciéndole malo.

Kousei, ante tanta insistencia, promete que hará cualquier cosa que Kaori le pida. ¿Cualquier cosa que yo quiera? Ella seca sus lágrimas de cocodrilo y celebra junto a las niñas, luego hace su petición: "Inscríbete a un concurso de piano."

Arima se queda petrificado y, con la mirada perdida en la acera, le dice que no podrá; pero ella le dice que antes si pudo tocar.

¿Aún tienes miedo?

Kaori salta al río.

Todos tenemos miedo de subir a un escenario y ser rechazados, pero igual tocamos porque nos inspira algo.

Kousei piensa que todo lo que le dice la violinista siempre resplandece, tal vez demasiado para él.

Nuevamente le dice que no puede hacerlo ya que tiré sus partituras para no volver a tocar más.

Kaori le dice que hay músicos como él, aquellos que dicen que es imposible y piden a otros hacer su trabajo; sin embargo, aún así, recogen las partituras que botaron al suelo y vuelven a enfrentar a la música.

Kousei también salta al río.

"Así es como una hermosa mentira nace." Sin medir las consecuencias, Miyazono dice que aún son jóvenes y salta con emoción desde el puente al río.

Arima no puede evitar volver a pensar en lo mismo, todo lo que hace brilla tanto que sólo puede cerrar sus ojos; y aún así, no puede dejar de admirarla.

¿Puedes olvidarlo? ¡No hay forma de que pueda olvidarlo! Súbitamente, Kousei también se lanza al río para sorpresa de las niñas y la misma Kaori.

Kousei ríe después de saltar.

En el momento en el que cae, puede nuevamente imaginar los rostros de la gente que lo aclamaba entre el público, un sentimiento único. Las niñas y Kaori se preocupan porque Kousei no sale a la superficie, pero cuando lo hace no puede parar de reír. Kaori ríe junto a él sin necesidad de que haya un motivo de por medio.

A pesar de perder sus lentes, Kousei no puede evitar pensar que realmente no puede olvidar nada. Mirando a Kaori piensa: "No hay forma de que pueda olvidarlo ya que soy igual que tú. Soy un músico."